Mi comentario sobre "ICE AGE 2"


Hace 4 años y de forma casi inesperada, un film con muy pocas ambiciones lograba salvar del cierre asegurado a la división animada de la poderosa 20th Century Fox. Se trataba, naturalmente, de “La Edad de Hielo” (“Ice Age”, 2002) y su sorprendente éxito consiguió paliar los anteriores fracasos (comerciales) de títulos como “Anastasia” o “Titan A.E.” (ambos, por cierto, del otrora bien considerado Don Bluth). Dirigida por Chris Wedge y Ricardo Saldanha, “La Edad de Hielo” lucía una animación digital más bien pedestre y si destacaba por algo era por su sentido del humor, que se tomaba a broma una historia en la que un puñado de animales prehistóricos (el mamut Manfred, el tigre de dientes de sable Diego y el perezoso Sid) trataban de proteger a un bebé humano.

Como todos sabemos, “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad” (me permitiréis que os ilumine recordándoos que esa tonadilla la cantaba Don Hilarión en la zarzuela “La Verbena de la Paloma”), y lo primero que tengo que decir respecto a “Ice Age 2: El deshielo” es que su aspecto visual ha mejorado como de la noche al día. Tal vez los niños que abarrotan las salas en las que se exhibe desde el pasado viernes no se fijan en detalles como éste, pero hay que quitarse el sombrero ante la perfección técnica que reúne este producto. Los movimientos de los animales protagonistas y los bellísimos paisajes que recorren parecen extraídos de un documental, los litros y litros de agua procedentes de la “descongelación” de inmensas placas de hielo son tanto o más reales que los que aparecían en “Buscando a Nemo” o “El espantatiburones” y, sobre todo, la textura de los pelajes de mamuts, tigres, armadillos, ardillas y demás bichos es tan asombrosamente realista que te deja con la boca abierta.

El argumento es más bien esquemático: los bloques de hielo que conforman gran parte del mundo prehistórico comienzan a sucumbir ante el calor, y los protagonistas de la primera “Edad de hielo” se ven obligados, al igual que otros miles de animales, a huir del deshielo y buscar otros horizontes más seguros. Me sorprendió (aunque sólo un poco) que una película que contiene tan prodigioso despliegue tecnológico hubiese descuidado de esta manera el aspecto argumental, pero también debo decir que la falta de densidad temática está contrarrestada por un sinfín de momentos humorísticos concebidos como si se tratase de sketches de una película de Chaplin. Naturalmente, los “gags” más divertidos los protagoniza la ardilla Scrat, que ya aparecía en el primer film y aquí tiene aún mayor relieve. Sus intervenciones son como intermedios humorísticos desligados de la línea argumental principal, y es casi imposible no reirse con las rocambolescas desventuras de este roedor adicto a las bellotas.

Además de Manfred (al que ahora se le llama por su diminitivo, “Manny”), Diego y Sid, en “IA2” aparecen nuevos personajes como el mamut hembra Ellie (destinada a emparejarse con Manfred, ya que aparentemente son los últimos mamuts sobre la faz de la Tierra), las zarigüeyas Crash y Eddie, el armadillo Tony el Rápido y tres villanos como el buitre Pistolero Solitario y los terribles reptiles Cretáceo y Torbellino, cuyas apariciones remiten visualmente a “Tiburón”. En cuanto al doblaje español, es de agradecer que se haya recuperado la cordura y se haya confiado su ejecución a la pericia de los dobladores profesionales, eludiendo casos como los de “El espantatiburones” y “Madagascar”, en las que cómicos de moda como Fernando Tejero y Paco León demostraron lo fácil que es hacer el memo y lo difícil de cuajar una buena interpretación solamente con la voz.

Dirigida en solitario por uno de los codirectores de la primera entrega, Carlos Saldanha (el otro, Chris Wedge, se reserva tareas de productor ejecutivo), “Ice Age 2” asegura una hora y media de entretenimiento “blanco” (nunca mejor dicho, tratándose de hielo) y una oleada de carcajadas que, al menos, no nos hacen sentir vergüenza ajena. Su puesta en escena, su humor irresistible, sus dosis de aventura y su mensaje inequívoco en pro de la amistad y la tolerancia interracial hacen de este film el éxito seguro de estas vacaciones, y tan sólo quisiera dejar caer, una vez más, mi oposición al hecho de que se nos obligue a sentirnos una colonia cultural de los amigos estadounidenses. ¿Por qué demonios tenemos que ir a ver “Ige Age 2” (título que hasta es difícil de pronunciar) y no “La Edad de Hielo 2”?. Y, por cierto, si en esta segunda parte hemos presenciado el deshielo del planeta, ¿cómo se llamará la tercera película? (porque lo del “hielo” en el título ya no tendrá razón de ser).


Calificación: 7,5 (sobre 10)

Luis Campoy

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Yo fui a verla hace un par de días y me gustó más de lo que esperaba. La primera, si bien no era ninguna maravilla, me gustó por su falta de pretensiones y frescura (nunca mejor dicho). Esta segunda me parece quizá un pelín inferior, pero en cambio más divertida si cabe. Esta vez sí me he reído con Scrat y con Sid (no con las zarigüellas). Es una pena que el personaje de Dario (mi favorito) quede aquí algo relegado.

Desde luego visualmente han avanzado bastante, cosa que tampoco es rara porque en cuatro años las técnicas se perfeccionan muchísimo.

Mi nota sería un 6'7 :)
Anónimo ha dicho que…
Isa, cuando dices que tu personaje favorito de "Ice Age" es "Darío".... ésto.... ¿te refieres quizás a Diego? A lo mejor estabas pensando en algún "fiera" de dos patas, jajajajajaja. Un besito.
Anónimo ha dicho que…
Madre mía, qué vergüenza. Por supuesto que me refiero a Diego jejeje. Y no, no creo que me haya traicionado el subconsciente porque no conozco a ningún Darío :)

Ay, esta memoria de pez...
Anónimo ha dicho que…
Zambeze, ¿conseguiste ver la película... acompañado? Mira que, según las compañías, a veces no te es posible ver detenidamente las películas.......

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